Padre nuestro, ¿estas en los cielos?

(RELIGIÓN: Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.)

Este parece ser un concepto parecido al de religión que el que tenemos el 0.1 % de la población mundial, el cual es ateo, pero no, es la definición que le da la Real Academia Española, partiendo de esto los argumentos que podemos acotar son infinitos. La religión Católica hoy por hoy tiene bajo su poder la veneración de 1.131 millones de habitantes, detrás de ella se esconde un oscuro manto de miedo, doblegamiento y humillación, bajo el mando del Dios que ama castigando, ese mismo que cruzó el Atlántico y mató el 80 % de la población nativa americana, ese mismo que destruyó ciudades enteras durante las cruzadas en Europa, ese mismo que mando a la hoguera a personas maravillosas y con ideales increíbles. Por lo visto Dios se olvido el amor en alguna parte, o quizás el cristianismo tiene un concepto de amor, justicia y libertad un tanto enfermizo.

Hoy por hoy se utiliza a la religión como una herramienta de captación, adoctrinamiento y automatización, la instituciones religiosas hoy actúan como arduas defensoras del sistema, valiéndose de los sentimientos mas endebles de un ser humano, aprovechando su miedo, su falta de información, sus peores miserias, prometiéndoles un Paraíso de eterna felicidad a cambio de que su estadía en la tierra no provoque demasiados alborotos.

Nuestra libertad hoy esta presa, sometida por las cadenas del capitalismo, y atentamente vigilada por el cristianismo. Rompamos esas cadenas, creamos en nosotros, somos los únicos capaces de llenar nuestra vida de amor, libertad y felicidad, no será por una plegaria ni por ir todos los domingos a la iglesia. Es, fue y será por nosotros, llego el momento de que rompamos las cadenas y disfrutemos de la vida, transformémosla en un paraíso tangible, un paraíso de verdad.

Alejandro Miguel ((alejandromiguel_89@hotmail.com)