jueves, 8 de enero de 2009

UN BIEN ESTRATEGICO: AUN NO HAY LEGISLACION ADECUADA QUE LO PROTEJA


No falta tanto para que la riqueza de una civilización se mida en litros. Hace tiempo que se viene divulgando que la escasez de agua será, en un futuro no muy lejano, motivo de guerras y su posesión, el trofeo más preciado. Aquí en el sur, en un espacio compartido por cuatro países, está la perla: el Acuífero Guaraní, conocido hasta ahora como la tercera reserva subterránea de agua dulce del mundo aunque, según las últimas estimaciones, podría ser el mayor curso de agua bajo la tierra. Todas las alertas, aún las más disparatadas, comienzan a dispararse. ¿Los que se están quedando sin nada vendrán por el guaraní? ¿Pueden llegar a quitarnos el agua por la fuerza?

El denominado Sistema Acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, encontrándoselo en el subsuelo de un área de alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas) por lo que también en un momento se lo denominó "el Acuífero Gigante del Mercosur".

El país que más lo explota es Brasil, abasteciendo total o parcialmente entre 300 y 500 ciudades; Uruguay tiene 135 pozos de abastecimiento público de agua, algunos de los cuales se destinan a la explotación termal. En Paraguay se registran unos 200 pozos destinados principalmente al uso humano. En la Argentina hay en explotación 5 perforaciones termales de agua dulce y una de agua salada, ubicadas en el sector oriental de la provincia de Entre Ríos, en tanto que hacia el Oeste de la misma se ha alumbrado sólo agua salada termal, con la consiguiente problemática del efluente salado. Se desconoce la existencia del acuífero en el resto de las provincias donde se hallan en el subsuelo las unidades geológicas que lo podrían contener.

Luego, como resultado de un clima más seco, se desarrolló un gran desierto de arenas bien seleccionadas (semejante al actual Sahara) que también abarcó la región que nos ocupa de los 4 países, constituyendo posteriormente el acuífero principal del Sistema dentro de la formación geológica denominada Botucatú o Rivera.

Todos estos sedimentos abarcaron dentro de la Argentina: el litoral y región chaco pampeano norte y central resultando espesores variables entre los 200 metros y los 600 metros.

Habría que recordar que de los 1,4 miles de millones de km3 de agua que hay en el planeta, sólo el 2,5% corresponde a agua dulce, el resto es sólo potabilizable con carísimos y complejos procesos de desalinización que muy pocos gobiernos pueden implementar. El monto de agua en el mundo se duplica cada 20 años y son muchas las variables para saber si alcanzará para calmar la sed de todos: crecimiento demográfico, uso indiscriminado en la agricultura y explotación descontrolada de cursos son algunas.
Las estadísticas dicen que el 85% del agua que se usa es acaparado por el 12% de la población. Una vez más, una torta que se reparte de manera desigual aunque en nuestro caso, la naturaleza arroja beneficios de la inequidad. El continente americano, con sólo el 12% de la población, contiene el 47% de las reservas de agua potable del mundo.

Mientras los países europeos padecen falta de agua y desesperan porque apenas 5 de sus 55 ríos no están contaminados, en Sudamérica el problema se presenta con la figura de un fantasma, el de la privatización. Aquí hay agua, se la ve, y si no se la ve es porque está bajo tierra, pero desde que los organismos internacionales determinaron que el agua puede ser una mercancía regida por las leyes de la OMC y no un derecho humano, el tránsito desde su curso a la canilla o la botella tiene color de dólar. Por eso, una fuente como el acuífero, con un volumen anual explotable de 40 a 80 km3 es un extraordinario manantial de riqueza para las empresas del rubro.

Como un verdadero símbolo de los tiempos de colaboración que hoy viven los países de América del Sur, como un emblemático gesto revelador del espíritu de integración que anima a los gobernantes de los cuatro estados miembro del Mercosur, se firmó por representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay un acuerdo para desarrollar un marco normativo para la gestión y preservación del Acuífero Guaraní.

Se trata de un enorme reservorio de agua subterránea -de los más grandes del mundo- que ocupa un área de 1.190.000 kilómetros cuadrados de los subsuelos de los cuatro estados signatarios del acuerdo. El reservorio, llamado también el "Acuífero Gigante del Mercosur", se extiende sobre una superficie que prácticamente triplica la de Uruguay y Paraguay sumadas y tiene agua suficiente para abastecer una población de 360 millones de personas sin ver afectado su volumen de manera significativa.

Sin embargo, esta espectacular riqueza con que la naturaleza ha obsequiado a la región, podría malgastarse a través de la contaminación y del uso descontrolado del recurso. De aquí la importancia del acuerdo que ayer, en el edificio del Mercosur, suscribieron los cuatro países y por el cual se defenderá el bien común.

Observadores de organismos internacionales han calificado de "histórico" el acuerdo firmado y la decisión de los cuatro gobiernos de hacerlo antes de que se hubiese producido un problema con el agua. Además, según esos mismos observadores, el acuerdo de protección alcanzado representa un verdadero hito y es a la vez un ejemplo que podría practicarse en otras partes del mundo donde la escasez de agua ya se ha hecho sentir con consecuencias graves.

El marco comprende convenios sobre medidas para controlar la extracción del agua, la conformación de una base de datos común y la aplicación de mecanismos preventivos respecto a la contaminación de las aguas subterráneas, una de las mayores amenazas que se cierne sobre el futuro uso de los recursos hídricos.

Este acontecimiento, cuya vital importancia es imprescindible destacar, es un ejemplo para el mundo entero de responsabilidad y de cooperación multilateral, que puede servir como modelo para su extensión a otras áreas del continente expuestas a riesgos ambientales.

Melisa Rasso (stranger.than.fiction-@hotmail.com)

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