Joaquín Guillén
“La tesis acerca del fin del arte se volvió una consigna familiar. Los radicales la consideran una obviedad; rechazan o "suspenden" al arte porque es parte de la cultura burguesa, de la misma manera que rechazan o suspenden su literatura o su filosofía. El veredicto se extiende fácilmente a toda teoría, a toda inteligencia (más allá de lo "creativa" que sea) que no dispare la acción y la práctica, que no contribuya de manera evidente a cambiar el mundo, que no se abra paso--al menos por algún tiempo--en el universo de contaminación mental y física en que vivimos. Estamos presenciando un ataque no sólo político sino también, y en primer lugar, artístico al arte en todas sus formas, al arte como forma en sí mismo. Se niega, se rechaza y se destruye la distancia y la disociación del arte respecto de la realidad. Si el arte es todavía algo en absoluto, debe ser algo real, parte y territorio de la vida, pero de una vida que en sí misma sea una negación consciente del estilo de vida establecido con todas sus instituciones, su entera cultura material e intelectual, toda su inmoral moralidad, su conducta exigida y clandestina, su trabajo y su esparcimiento.”
Con este fantástico párrafo inaugural, Herbert Marcuse abre su célebre “El arte como forma de la realidad” como disparador para adentrarnos en una nueva espacialidad estética, invitándonos a reflexionar sobre la naturaleza del arte y el rol de los artistas.
¿Puede el arte encerrar una función crítica de la realidad? ¿Puede incitarnos a transformar un mundo del cual el mismo es parte? ¿Dónde radica su autenticidad? ¿En su contenido convertido en forma o en la forma en si misma?
Si aceptamos todas estas premisas y aceptamos que la creación artística puede ser una afirmación emancipadora podríamos observar el acto creativo como un fenómeno que trasciende su determinación social, que trasciende como contenido convertido en forma, como percepción, discernimiento y denuncia, y que de ese modo, se independiza del universo social. Es decir, el arte crea su propio espacio en el cual es posible la subversión de la propia experiencia del arte, dado que el mundo que forma es reconocido como una realidad que es eliminada y deformada en la sociedad establecida. Así, pues, la lógica interna de la obra de arte culmina en la irrupción de otra razón, de otra sensibilidad que desestabiliza la sensibilidad dominante. Así, el arte desafía la realidad establecida evidenciando su verdadera naturaleza, desnudando lo que efectivamente es real. Revela una nueva forma de ver el mundo al ser capaz de crear, aunque sea de manera ilusoria, el mundo que deseamos. De esta manera, estética, autonomía y verdad se corresponden unas con otras, es decir, hay una correspondencia inseparable entre ellas.
La verdad del arte radica en la fuerza que tiene para romper la realidad establecida socialmente, para descubrir lo que es real sin grietas. De esta ruptura brota la forma estética, de modo que el arte permite ver, con su ficción, la verdadera realidad.
Me pareció interesante plantear esta breve idea como puntapié inicial para este nuevo número de Sembrar. El arte puede ser parte de este mundo, puede mercantilizarse y hasta puede entretenernos por momentos, pero su función esencial, su verdad intrínseca, radicara siempre en esa invitación a pensarnos a nosotros mismos de nuevas y mejores maneras, a permitirnos a imaginarnos mejores como hacedores de un lugar mejor.
En este número van a encontrarse con textos muy diferentes pero con la cualidad en común de enseñarnos e inspirarnos a hacer de lo común algo excepcional y de no conformarnos con lo que esta realidad parece ofrecer. Los dejo con un pedacito del texto de Iara que me parece que resume ese espíritu: ¨Vuela cada artista, porque todos tenemos uno dentro.¨ Nos vemos en la próxima.
martes, 20 de marzo de 2012
Revolucion(arte)
Natalia Pérez
Estamos acostumbrados a esa visión común que encasilla al arte como una actividad meramente estética, decorativa. Pero si ampliamos esa visión podemos encontrar en el arte una capacidad enorme de comunicar y transformar la realidad, el mundo. Muchas veces, cuando la historia parece perdida en el pasado, condenada a ser olvidada, el arte es una especie de testigo, de registro invaluable que nos permite reconstruir aquello que el paso del tiempo parecía haber desterrado. Muchas otras veces, cuando el testigo es el hombre y los métodos convencionales de transmitir ideas parecen inútiles, el arte resulta ser un eficaz mensajero.
Un artista argentino dijo una vez que “El arte, no puede ni debe esta desligado de la acción política y de la difusión militante y educadora.” Y nos sobran ejemplos: las canciones de Silvio Rodríguez, de John Lennon, el Guernica de Picasso y la obra de Berni, los graffitis de Banksy, la poesía de Nicolás Guillén. Todos estos “artistas” utilizaron sus producciones como armas, como mensajes, como posibilidades de llegar a la gente por otra vía. Buscaron movilizarnos, contarnos la historia desde otro punto de vista, modificar nuestra manera de enfrentarnos con la realidad y de actuar sobre ella.
Cuenta una anécdota que, mientras Francia era ocupada por los nazis en 1940, un oficial alemán de pie frente al Guernica, le preguntó a Picasso, si él era el autor de esa obra, a lo que el pintor respondió sin rodeos: “No, lo hicieron ustedes.”
El arte es mucho más que una expresión personal, más que una demostración de talento. Toda obra, toda labor artística es hija de quien la crea y del momento histórico que esa persona vive.
Por eso, cada vez que nos detengamos a mirar un cuadro, una película, a leer un libro, a escuchar una canción, tomémonos el tiempo para ir un poco más allá, para buscar debajo de los colores, las letras y las notas, la vida que vivían y el mundo que habitaban quienes los realizaron. Permitámonos descubrir cuando más hay en el arte, cuantas cosas quedan sin decir si no buscamos nosotros el mensaje, a veces tan claro, y otras veces, invitándonos a interpretar la obra y, a través de ella, la realidad.
Estamos acostumbrados a esa visión común que encasilla al arte como una actividad meramente estética, decorativa. Pero si ampliamos esa visión podemos encontrar en el arte una capacidad enorme de comunicar y transformar la realidad, el mundo. Muchas veces, cuando la historia parece perdida en el pasado, condenada a ser olvidada, el arte es una especie de testigo, de registro invaluable que nos permite reconstruir aquello que el paso del tiempo parecía haber desterrado. Muchas otras veces, cuando el testigo es el hombre y los métodos convencionales de transmitir ideas parecen inútiles, el arte resulta ser un eficaz mensajero.
Un artista argentino dijo una vez que “El arte, no puede ni debe esta desligado de la acción política y de la difusión militante y educadora.” Y nos sobran ejemplos: las canciones de Silvio Rodríguez, de John Lennon, el Guernica de Picasso y la obra de Berni, los graffitis de Banksy, la poesía de Nicolás Guillén. Todos estos “artistas” utilizaron sus producciones como armas, como mensajes, como posibilidades de llegar a la gente por otra vía. Buscaron movilizarnos, contarnos la historia desde otro punto de vista, modificar nuestra manera de enfrentarnos con la realidad y de actuar sobre ella.
Cuenta una anécdota que, mientras Francia era ocupada por los nazis en 1940, un oficial alemán de pie frente al Guernica, le preguntó a Picasso, si él era el autor de esa obra, a lo que el pintor respondió sin rodeos: “No, lo hicieron ustedes.”
El arte es mucho más que una expresión personal, más que una demostración de talento. Toda obra, toda labor artística es hija de quien la crea y del momento histórico que esa persona vive.
Por eso, cada vez que nos detengamos a mirar un cuadro, una película, a leer un libro, a escuchar una canción, tomémonos el tiempo para ir un poco más allá, para buscar debajo de los colores, las letras y las notas, la vida que vivían y el mundo que habitaban quienes los realizaron. Permitámonos descubrir cuando más hay en el arte, cuantas cosas quedan sin decir si no buscamos nosotros el mensaje, a veces tan claro, y otras veces, invitándonos a interpretar la obra y, a través de ella, la realidad.
"Pies para qué los quiero, si tengo alas para volar "
Iara Compagnucci
Los griegos definian al arte con la palabra “tekné”, la cual hacia referencia a técnica u oficio. Tekné estaba asociada a mimesis, palabra que se refiere a la imitación de la naturaleza. Para los griegos la naturaleza era perfecta, por ende el arte imitaría la belleza de esa perfección.
Pero los tiempos cambian y los conceptos también. La naturaleza es perfecta, no hay duda de eso. Sin embargo, hay muchísimas cosas que podríamos considerar bellas además de la naturaleza. “La belleza tiene diferentes formas” leí por ahí.
El arte es belleza. Belleza en forma de esculturas, de textos, de melodias, de texturas. Es la forma de expresión de todo ser humano. Es belleza pura.
De todas formas, esa belleza solo se completa cuando hay un expectador. Quien termina la pintura del gran artista es quien la contempla. Quien termina la canción del músico es quien la escucha.
Las diferentes interpretaciones que cada persona le puede dar a una pieza de arte es lo que la finaliza como obra. El vuelo interior de cada sentimiento expresado plástica, lingüística o sonoramente, es lo que se va a conectar con el expectador y con los sentires de esa persona. Puede que se correspondan con los manifestados en la obra, como puede ser que se le den nuevos sentidos.
El artista empieza a crear desde una idea, desde un pensamiento o simplemente desde las ganas y necesidad de crear. Crea porque está en su instinto. Crea porque lo necesita para poder continuar con su dia, con su vida. Quizás no utiliza el diálogo como la mayoría de las personas suelen acostumbrar, pero usa su pincel, su lapicera o sus acordes para decir lo que tiene dentro. Su imaginacion, creatividad y sentimientos se fusionan en un momento único en el que la mente esta en blanco y solo se enfoca en lo que esta fluyendo por su cuerpo.
Sin darnos cuenta, a las pocas horas, dias o meses hay algo que el artista dejó desde lo mas profundo de su ser, en esa pieza que creó de forma consciente o inconscientemente. Deja su alma plasmada y la comparte. Deja sus penas, alegrias y llantos y se los muestra al mundo sin miedo a ser juzgado, o quizas sabiendo que lo van a juzgar, pero como lo expresado es tan autentico como sus ganas de hacer, no le da importancia en ese momento.
Frida Kahlo dijo la frase con la que se titula el texto. Frida tenia problemas en sus piernas, pero tenia algo que valia lo mismo que ellas, o quizás mas. Tenia una capacidad creativa que sabia manejar muy bien y a través de la cual supo decir cosas que no se podrian poner en palabras. Tenia vuelo propio. Volaba con el color que ponia cuidadosamente en cada lienzo. Volaba con sus ganas de comunicarle al mundo cada sentimiento que tenia guardado dentro. Volaba con su pincel en mano. Volaban sus sueños y los transformaba en color y texturas.
Vuela cada persona que tenga ganas de expresarse.Vuela todo aquel que tenga ganas de ser parte del mundo del arte. Vuela cada artista, porque todos tenemos uno dentro. Quizas haya que darle el lugar y que se haga ver mas seguido. Quizas sepamos que las personas mas sanas emocional y mentalmente son las que se expresan de manera artistica, pero los tratemos de incomprendidos de la epoca, porque escuchar o ver ciertas cosas a veces no es placentero, pero es la realidad que nos toca. Y no hay mejor manera de aceptarla que no sea por medio de lo mas puro, simple y bello.
Los griegos definian al arte con la palabra “tekné”, la cual hacia referencia a técnica u oficio. Tekné estaba asociada a mimesis, palabra que se refiere a la imitación de la naturaleza. Para los griegos la naturaleza era perfecta, por ende el arte imitaría la belleza de esa perfección.
Pero los tiempos cambian y los conceptos también. La naturaleza es perfecta, no hay duda de eso. Sin embargo, hay muchísimas cosas que podríamos considerar bellas además de la naturaleza. “La belleza tiene diferentes formas” leí por ahí.
El arte es belleza. Belleza en forma de esculturas, de textos, de melodias, de texturas. Es la forma de expresión de todo ser humano. Es belleza pura.
De todas formas, esa belleza solo se completa cuando hay un expectador. Quien termina la pintura del gran artista es quien la contempla. Quien termina la canción del músico es quien la escucha.
Las diferentes interpretaciones que cada persona le puede dar a una pieza de arte es lo que la finaliza como obra. El vuelo interior de cada sentimiento expresado plástica, lingüística o sonoramente, es lo que se va a conectar con el expectador y con los sentires de esa persona. Puede que se correspondan con los manifestados en la obra, como puede ser que se le den nuevos sentidos.
El artista empieza a crear desde una idea, desde un pensamiento o simplemente desde las ganas y necesidad de crear. Crea porque está en su instinto. Crea porque lo necesita para poder continuar con su dia, con su vida. Quizás no utiliza el diálogo como la mayoría de las personas suelen acostumbrar, pero usa su pincel, su lapicera o sus acordes para decir lo que tiene dentro. Su imaginacion, creatividad y sentimientos se fusionan en un momento único en el que la mente esta en blanco y solo se enfoca en lo que esta fluyendo por su cuerpo.
Sin darnos cuenta, a las pocas horas, dias o meses hay algo que el artista dejó desde lo mas profundo de su ser, en esa pieza que creó de forma consciente o inconscientemente. Deja su alma plasmada y la comparte. Deja sus penas, alegrias y llantos y se los muestra al mundo sin miedo a ser juzgado, o quizas sabiendo que lo van a juzgar, pero como lo expresado es tan autentico como sus ganas de hacer, no le da importancia en ese momento.
Frida Kahlo dijo la frase con la que se titula el texto. Frida tenia problemas en sus piernas, pero tenia algo que valia lo mismo que ellas, o quizás mas. Tenia una capacidad creativa que sabia manejar muy bien y a través de la cual supo decir cosas que no se podrian poner en palabras. Tenia vuelo propio. Volaba con el color que ponia cuidadosamente en cada lienzo. Volaba con sus ganas de comunicarle al mundo cada sentimiento que tenia guardado dentro. Volaba con su pincel en mano. Volaban sus sueños y los transformaba en color y texturas.
Vuela cada persona que tenga ganas de expresarse.Vuela todo aquel que tenga ganas de ser parte del mundo del arte. Vuela cada artista, porque todos tenemos uno dentro. Quizas haya que darle el lugar y que se haga ver mas seguido. Quizas sepamos que las personas mas sanas emocional y mentalmente son las que se expresan de manera artistica, pero los tratemos de incomprendidos de la epoca, porque escuchar o ver ciertas cosas a veces no es placentero, pero es la realidad que nos toca. Y no hay mejor manera de aceptarla que no sea por medio de lo mas puro, simple y bello.
El arte desde el under.
Comunidad Fusa
Comunidad Fusa nace de la mano de un grupo de amantes de la música quienes hace más de un año entre mate, ferné y reuniones por skype, imaginaron crear la comunidad artística independiente más importante del país. El proyecto tomó forma en comunidadfusa.com, un sitio internacional y popular que, explotando al máximo las ventajas de la difusión web, oficia de elemento activo de comunicación entre una heterogeneidad de artistas y todo aquel que quiera escuchar.
Respetando la imagen de cada grupo o solista, este espacio permite que se pueda acceder de manera rápida e interactiva al arte que tengan para ofrecer. Porque creemos que la música no son sólo rimas y acordes puestos a funcionar, ni un producto que pueda venderse en serie, sino que entendemos al proceso creativo como una totalidad que expresa ideas y emociones a través de canciones.
Actualmente Comunidad Fusa lleva realizados seis festivales, dos de ellos en Plaza Francia, en los que participaron más de veinte bandas. Tiene editados dos compilados de descarga gratuita con los temas más votados del sitio, cuenta con dos programas de radio en vivo, y está preparando su salida por soporte en video web. Además, se realizaron concursos durante todo el año pasado, que tuvieron como premio para las bandas ganadoras la construcción de un sitio web integrado a la Comunidad, así como también la grabación de un EP totalmente gratuito en Estudio Buenaventura.
El equipo de trabajo está compuesto por cuatro programadores, un diseñador gráfico, un encargado de eventos, tres estudiantes de comunicación, un músico-abogado, y un futuro profesor de historia, junto a las más de 800 bandas inscriptas y los usuarios que diariamente participan, intentando cumplir con la difícil y hermosa tarea de llevar el under a lo más alto. ¿Qué esperas para formar (p)arte?
http://www.comunidadfusa.com/
Comunidad Fusa nace de la mano de un grupo de amantes de la música quienes hace más de un año entre mate, ferné y reuniones por skype, imaginaron crear la comunidad artística independiente más importante del país. El proyecto tomó forma en comunidadfusa.com, un sitio internacional y popular que, explotando al máximo las ventajas de la difusión web, oficia de elemento activo de comunicación entre una heterogeneidad de artistas y todo aquel que quiera escuchar.
Respetando la imagen de cada grupo o solista, este espacio permite que se pueda acceder de manera rápida e interactiva al arte que tengan para ofrecer. Porque creemos que la música no son sólo rimas y acordes puestos a funcionar, ni un producto que pueda venderse en serie, sino que entendemos al proceso creativo como una totalidad que expresa ideas y emociones a través de canciones.
Actualmente Comunidad Fusa lleva realizados seis festivales, dos de ellos en Plaza Francia, en los que participaron más de veinte bandas. Tiene editados dos compilados de descarga gratuita con los temas más votados del sitio, cuenta con dos programas de radio en vivo, y está preparando su salida por soporte en video web. Además, se realizaron concursos durante todo el año pasado, que tuvieron como premio para las bandas ganadoras la construcción de un sitio web integrado a la Comunidad, así como también la grabación de un EP totalmente gratuito en Estudio Buenaventura.
El equipo de trabajo está compuesto por cuatro programadores, un diseñador gráfico, un encargado de eventos, tres estudiantes de comunicación, un músico-abogado, y un futuro profesor de historia, junto a las más de 800 bandas inscriptas y los usuarios que diariamente participan, intentando cumplir con la difícil y hermosa tarea de llevar el under a lo más alto. ¿Qué esperas para formar (p)arte?
http://www.comunidadfusa.com/
Contemplación y exteriorización.
Roberto Agustín Quiñonez
Arte, la complejidad de esta palabra, la connotación que encierra detrás, se expresa con una interpretación que va más allá de la objetividad de un diccionario. El arte lleva consigo colores, tramas, tenues e incandescentes de exteriorización, ligadas a lo profundo del alma del ser humano o de algún animal con talento, ¿o eso será el ser humano?
Arte, ojos, percepción y reproducción del contexto, las líneas se transforman en límites que acomodan todo en su lugar, sin que nada se mezcle. Y es libertad, deja volar la imaginación a donde la quieras llevar. Arte, boca, palabras que saben dónde ir, déjalas que vayan solas. Es un parlante, el mediador de lo que adentro grita para ser escuchado. Son oídos, trabajan en sociedad con lo de más, dándole melodía al silencio cuando suena en ideas sordas que callan el ademán creativo.
Arte, manos, instrumento, herramienta que trabaja en contacto con la realidad, siendo el nexo entre lo de acá y lo de allá. Podemos crear con el solo hecho de pensar, nuestro cerebro es un gran lienzo, la mayor muestra de arte ocurre dentro nuestro. No es necesario, ver, hablar, ni escuchar, solo es cuestión de sentir.
Arte será eso, o será más que solo eso, una forma de manifestar y articular nuestros sentimientos, nuestras ideas, pensamientos y más.
Arte, la capacidad de creación, de poder crear vida, dar a luz, el arte del amor, sin la luz los colores no se ven, nada se ve. Todos podemos ser artistas, va mas allá del don de tomar un lápiz, de escuchar una melodía, un mundo sin artistas seria una hoja vacía, sin rimas ni líneas.
Tenemos que aprender a encontrar esos pinceles que la vida nos regala. Esa locura discriminada que nos permite dar ese salto hacia lo anormal de lo que tan mal se habla. Tiembla el pensador autista ante un artista, un arcoíris sale después de la lluvia, y el sol acompaña esa alegría.
Arte, expresión como modo de liberación, el sentimiento es el cimiento y lo de adentro, es arte y es nuestro. Todos somos artistas.
Arte, la complejidad de esta palabra, la connotación que encierra detrás, se expresa con una interpretación que va más allá de la objetividad de un diccionario. El arte lleva consigo colores, tramas, tenues e incandescentes de exteriorización, ligadas a lo profundo del alma del ser humano o de algún animal con talento, ¿o eso será el ser humano?
Arte, ojos, percepción y reproducción del contexto, las líneas se transforman en límites que acomodan todo en su lugar, sin que nada se mezcle. Y es libertad, deja volar la imaginación a donde la quieras llevar. Arte, boca, palabras que saben dónde ir, déjalas que vayan solas. Es un parlante, el mediador de lo que adentro grita para ser escuchado. Son oídos, trabajan en sociedad con lo de más, dándole melodía al silencio cuando suena en ideas sordas que callan el ademán creativo.
Arte, manos, instrumento, herramienta que trabaja en contacto con la realidad, siendo el nexo entre lo de acá y lo de allá. Podemos crear con el solo hecho de pensar, nuestro cerebro es un gran lienzo, la mayor muestra de arte ocurre dentro nuestro. No es necesario, ver, hablar, ni escuchar, solo es cuestión de sentir.
Arte será eso, o será más que solo eso, una forma de manifestar y articular nuestros sentimientos, nuestras ideas, pensamientos y más.
Arte, la capacidad de creación, de poder crear vida, dar a luz, el arte del amor, sin la luz los colores no se ven, nada se ve. Todos podemos ser artistas, va mas allá del don de tomar un lápiz, de escuchar una melodía, un mundo sin artistas seria una hoja vacía, sin rimas ni líneas.
Tenemos que aprender a encontrar esos pinceles que la vida nos regala. Esa locura discriminada que nos permite dar ese salto hacia lo anormal de lo que tan mal se habla. Tiembla el pensador autista ante un artista, un arcoíris sale después de la lluvia, y el sol acompaña esa alegría.
Arte, expresión como modo de liberación, el sentimiento es el cimiento y lo de adentro, es arte y es nuestro. Todos somos artistas.
Un acto de amor
León Rogani
Puedo empezar a desvariar durante un rato largo sobre qué cosa es eso que llamamos “arte”. Dudo que vaya a llegar a algún lado. Puedo sí decir, que me es imprescindible, urgente. Puedo decir que es eso que me conecta mínimamente con un mundo del que me siento desconectado la mayor parte del tiempo. El hacer canciones, en mi caso particular, es un acto extraño e íntimo. Por un lado, íntimo porque vuelco ahí cosas privadas, autobiográficas. Y por el otro, es extraño, porque siento que hay demasiadas cosas alrededor del mecanismo de hacer la canción que no están viniendo de mí en ese momento.
En estos años de hacer canciones, nunca pude tener una certeza exacta de qué cosa es el arte. Sigo considerándolo un concepto indecible, pero uno puede bordear una leve silueta de qué es eso que lo conmueve, qué es eso que uno considera arte.
Cada uno tendrá su propia concepción. En mi caso, siento que particularmente las canciones pueden prescindir casi de cualquier cosa menos de honestidad. Uno puede escuchar una canción mal grabada, mal tocada, mal cantada inclusive, pero en el núcleo del asunto, si uno presta atención y lo que está ahí es un acto honesto, lo más probable es que llegue a tocarnos alguna fibra sensible.
Pez dice en una de mis canciones favoritas: “hago esto porque esto soy y no tengo otra opción” Esto soy, esto hago. Considero a mis canciones, mi modo más honesto de conectarme con el mundo, el más puro. Es por eso, que decidí también largar a mi primer disco de forma gratuita. De nada me sirve cantar estas cosas si no es para conectar con alguien, para que alguien me escuche y sienta que el círculo se cierra. Hacer canciones, es en el fondo de todas las cosas, un acto puro. Un acto de amor. Y con amor, me refiero a todas las cosas, al mundo en general. De pronto, esa melodía, esa frase que quién sabe de dónde vino, ahí está, junto a otras diez o doce, formando un disco, un hecho “concreto”. Tu huella, tu marca, tu aporte ínfimo al mundo. Lo que ocurra después con eso, ya no depende de uno. Ni importa demasiado tampoco.
[Leon puso su disco El amor en los tiempos del call center a descarga gratuita desde www.leonrogani.com.ar y en menos de 5 meses ya superó las 1300 descargas]
Puedo empezar a desvariar durante un rato largo sobre qué cosa es eso que llamamos “arte”. Dudo que vaya a llegar a algún lado. Puedo sí decir, que me es imprescindible, urgente. Puedo decir que es eso que me conecta mínimamente con un mundo del que me siento desconectado la mayor parte del tiempo. El hacer canciones, en mi caso particular, es un acto extraño e íntimo. Por un lado, íntimo porque vuelco ahí cosas privadas, autobiográficas. Y por el otro, es extraño, porque siento que hay demasiadas cosas alrededor del mecanismo de hacer la canción que no están viniendo de mí en ese momento.
En estos años de hacer canciones, nunca pude tener una certeza exacta de qué cosa es el arte. Sigo considerándolo un concepto indecible, pero uno puede bordear una leve silueta de qué es eso que lo conmueve, qué es eso que uno considera arte.
Cada uno tendrá su propia concepción. En mi caso, siento que particularmente las canciones pueden prescindir casi de cualquier cosa menos de honestidad. Uno puede escuchar una canción mal grabada, mal tocada, mal cantada inclusive, pero en el núcleo del asunto, si uno presta atención y lo que está ahí es un acto honesto, lo más probable es que llegue a tocarnos alguna fibra sensible.
Pez dice en una de mis canciones favoritas: “hago esto porque esto soy y no tengo otra opción” Esto soy, esto hago. Considero a mis canciones, mi modo más honesto de conectarme con el mundo, el más puro. Es por eso, que decidí también largar a mi primer disco de forma gratuita. De nada me sirve cantar estas cosas si no es para conectar con alguien, para que alguien me escuche y sienta que el círculo se cierra. Hacer canciones, es en el fondo de todas las cosas, un acto puro. Un acto de amor. Y con amor, me refiero a todas las cosas, al mundo en general. De pronto, esa melodía, esa frase que quién sabe de dónde vino, ahí está, junto a otras diez o doce, formando un disco, un hecho “concreto”. Tu huella, tu marca, tu aporte ínfimo al mundo. Lo que ocurra después con eso, ya no depende de uno. Ni importa demasiado tampoco.
[Leon puso su disco El amor en los tiempos del call center a descarga gratuita desde www.leonrogani.com.ar y en menos de 5 meses ya superó las 1300 descargas]
lunes, 22 de agosto de 2011
Editorial Agosto MMXI
Joaquín Guillén
Unidos por el descontento frente a las sucesivas políticas de ajuste impuestas por sus respectivos gobiernos, diferentes organizaciones de jóvenes, estudiantes y trabajadores han comenzado a manifestarse tomando las calles y expresando el sentir de una generación que sin dudas ha vuelto a poner a la política en el centro de la escena devolviéndole su ro transformador.
Han sido más que suficientes los ejemplos de levantamientos y protestas como para empezar a comprender finalmente que el sistema sostenido sobre el famoso “efecto derrame” es un total fracaso.
La lógica que insiste con este modelo predica que como resultado del crecimiento económico, léase, desmembramiento del Estado, deslocación del capital mediante desregulaciones de todo tipo y recortes del “gasto” público, los nuevo ingresos creados serán derramados para el conjunto de la población. De modo que, consiguiendo la meta intermedia del crecimiento económico, el objetivo final (el bienestar de la población) se conseguirá de manera espontanea y automática.
Sin embargo, lo que la realidad nos ofrece es muy diferente. Asistimos en todos lados donde impera este discurso a una crisis sin precedentes que amenaza, mediante la testarudez y la codicia de los tomadores de decisión, a alcanzar niveles de exclusión nunca antes vistos.
En este contexto, con una opinión pública cooptada por la manipulación mediática, los costos de la crisis los están pagando los sectores de la población que no son responsables, mientras se protege a los bancos y las grandes corporaciones mediante desvergonzadas intervenciones a través de millonarias inyecciones de capital. ¿Para que? Para facilitar el acceso al crédito en la idea de que eso reactivara el mercado interno y así permitir que la rueda de los negocios siga girando sobre su eje.
Mientras tanto, los sistemas político-institucionales van colapsando ante una cada vez mas creciente y amenazante crisis de representación en donde las izquierdas achican el gasto y las derechas no presentan nuevas y originales opciones para salir de la crisis.
Esto desemboca en la incapacidad del Estado para articular los intereses de las diferentes corporaciones dejando de ser un interlocutor válido y llevando a la política a su más degradada versión como practica de negociación exclusiva de líderes que nadie sigue, o aun peor, nadie elige.
Contra todo esto se levantan l@s chic@s en España, en Grecia, en Chile y en tantos lados más. Lo que proponen lo van a encontrar en este nuevo numero de Sembrar. Pude recopilar las sensaciones de 4 jóvenes que están viviendo en España y Chile y que son testigos y protagonistas de esta crisis en su epicentro.
Si bien mi idea original era tratar el problema del acceso a la educación en Chile en otro número, la impronta de los sucesos actuales y la suerte de contar con el testimonio de Alfonsina desde Concepción hicieron que entrara en esta edición de Sembrar.
Ojalá estos testimonios los nutran y les permitan entender otras realidades de forma mas fehaciente. No los entretengo mas, nos vemos la próxima.
Unidos por el descontento frente a las sucesivas políticas de ajuste impuestas por sus respectivos gobiernos, diferentes organizaciones de jóvenes, estudiantes y trabajadores han comenzado a manifestarse tomando las calles y expresando el sentir de una generación que sin dudas ha vuelto a poner a la política en el centro de la escena devolviéndole su ro transformador.
Han sido más que suficientes los ejemplos de levantamientos y protestas como para empezar a comprender finalmente que el sistema sostenido sobre el famoso “efecto derrame” es un total fracaso.
La lógica que insiste con este modelo predica que como resultado del crecimiento económico, léase, desmembramiento del Estado, deslocación del capital mediante desregulaciones de todo tipo y recortes del “gasto” público, los nuevo ingresos creados serán derramados para el conjunto de la población. De modo que, consiguiendo la meta intermedia del crecimiento económico, el objetivo final (el bienestar de la población) se conseguirá de manera espontanea y automática.
Sin embargo, lo que la realidad nos ofrece es muy diferente. Asistimos en todos lados donde impera este discurso a una crisis sin precedentes que amenaza, mediante la testarudez y la codicia de los tomadores de decisión, a alcanzar niveles de exclusión nunca antes vistos.
En este contexto, con una opinión pública cooptada por la manipulación mediática, los costos de la crisis los están pagando los sectores de la población que no son responsables, mientras se protege a los bancos y las grandes corporaciones mediante desvergonzadas intervenciones a través de millonarias inyecciones de capital. ¿Para que? Para facilitar el acceso al crédito en la idea de que eso reactivara el mercado interno y así permitir que la rueda de los negocios siga girando sobre su eje.
Mientras tanto, los sistemas político-institucionales van colapsando ante una cada vez mas creciente y amenazante crisis de representación en donde las izquierdas achican el gasto y las derechas no presentan nuevas y originales opciones para salir de la crisis.
Esto desemboca en la incapacidad del Estado para articular los intereses de las diferentes corporaciones dejando de ser un interlocutor válido y llevando a la política a su más degradada versión como practica de negociación exclusiva de líderes que nadie sigue, o aun peor, nadie elige.
Contra todo esto se levantan l@s chic@s en España, en Grecia, en Chile y en tantos lados más. Lo que proponen lo van a encontrar en este nuevo numero de Sembrar. Pude recopilar las sensaciones de 4 jóvenes que están viviendo en España y Chile y que son testigos y protagonistas de esta crisis en su epicentro.
Si bien mi idea original era tratar el problema del acceso a la educación en Chile en otro número, la impronta de los sucesos actuales y la suerte de contar con el testimonio de Alfonsina desde Concepción hicieron que entrara en esta edición de Sembrar.
Ojalá estos testimonios los nutran y les permitan entender otras realidades de forma mas fehaciente. No los entretengo mas, nos vemos la próxima.
Continúan en las plazas
Tony Díaz
En Madrid dos jóvenes universitarios formados y sin trabajo decidieron proponer a través de internet que la gente libremente manifestara su descontento y se reuniera en la Puerta del Sol. La respuesta fue inmediata y seguida por muchas personas. En menos de 24 horas, se reunieron en las plazas de las principales capitales españolas grupos de personas descontentas con la situación que golpea a España en particular. No eran manifestaciones ni tenían ningún tinte político, eran simplemente reuniones de personas que a medid que pasaban las primeras horas recibían el apoyo de mas y mas personas. La amplia participación de universitarios y estudiantes en general llevó a una rápida organización interna con asambleas. El fenómeno que había empezado de manera espontánea sorprendió tanto a partidos políticos como a medios de comunicaciones como a la misma sociedad española. Las comparaciones con las manifestaciones o cambios políticos vividos en el norte de África fueron las primeras respuestas que los medios de comunicación pudieron dar, pero poco a poco se descartó.
Es un movimiento genuinamente español y lo que se pide es una democracia real, se está contra los banqueros y poderes económicos. En definitiva se pide que se cambien las leyes y que nunca más vuelva a producirse una crisis creada por bancos y entidades financieras, y que han pagado y tendrán que pagar los que menos tienen. Detrás de esa protesta hay miles de puntos negros que la democracia española aun no ha podido resolver, como el trabajo, la vivienda, la educación, la sanidad, la corrupción y una larga lista de deseos sociales que no se han cumplido y que de momento nunca se cumplirán.
El movimiento 15 de Mayo es un aglutinador de gentes de izquierdas de muy amplio espectro, gente liberal y, en definitiva, mucha gente asqueada por la situación que ha vivido el país en los últimos años y por lo que les tocará vivir. Muchos de ellos se encuentran desesperados e impotentes porque no tienen un trabajo y porque no tienen ninguna perspectiva clara de poder encontrarlo. Desencantados de haber perdido la poca libertad que da tener un trabajo seguro y una vivienda digna.
Pero al mismo tiempo, esas personas no se sienten tampoco identificadas con los políticos que gobiernan el país. Políticos que recortan los pocos avances sociales y que son incapaces de crear simplemente trabajo. Mientras tanto la derecha española que miró primero con indiferencia estas reuniones en las plazas pasó en seguida a presionar al gobierno para que acabara con aquel “alboroto”. No eran su gente ni eran sus ideas. La derecha es impermeable a las reivindicaciones sociales vengan de donde vengan, y así, casi desde el principio, los consideró como seguidores del movimiento antisistema. Si ellos gobernaran, sacarían los antidisturbios y cargarían con toda su fuerza. De hecho uno de los detonantes de la indignación ha sido que la derecha presentó sin rubores a políticos encausados en procesos judiciales en las listas electorales. También otro detonante de la protesta ha sido el inicio de la campaña electoral que ha sacado de nuevo a los políticos a la calle para maquillar la crisis que vive el país.
La incidencia de este movimiento en la vida del país pasó su momento mas critico cuando la junta electoral dictó que la reunión ya muy establecida podía influir en el electorado y la prohibió en seco. Pero nadie se atrevió a ir contra nadie. El gobierno no podía desalojar a tanta gente en tantas ciudades del país y tampoco lo quiso hacer. En definitiva, muchos son sus votantes. Muchas de las ideas que se habían estado reclamando en las plazas españolas, muchas de las proclamas que se han establecido son las mismas que comparten socialistas y todos los partidos de izquierda y los del centro liberal.las elecciones del domingo 22 de mayo vinieron a enturbiar el agrio ambiente social. La derecha barrió a casi todos los partidos de casi todas las comunidades autónomas y alcaldías. Los reunidos en las plazas no hablaron sobre la política española y decidieron seguir con sus asentamientos callejeros e intentaron blindar todo lo que había surgido de ese movimiento popular y libre, con la idea de seguir en el futuro en los barrios como movimiento no político, pero sí como corriente de ideas.
El movimiento 15 de mayo pasará de este momento y con el tiempo sus ideas pasarán a formar parte de las bases de muchos partidos políticos de izquierda y centro izquierda y los cambios se podrán dar, pero a medio o largo plazo. Estas reuniones no pretendían ser políticas ni incidir inmediatamente en nadie, es una respuesta social al descontento de la situación, es una reunión de personas normales y corrientes que protestan por su vida y por todas las oportunidades que han tenido que olvidar y todas las que tendrán que olvidar en los próximos años. Es la válvula de escape para la olla a presión que es en la actualidad la sociedad española, con 5 millones de personas en el paro y con un 20,5% de paro juvenil, eso es más de un millón de jóvenes preparados y sin trabajo. Un quilombo del que no se sabe cuando se podrá salir y del que nadie sabe con certeza cual es la solución mejor y lo que es peor aun, que la derecha más conservadora de Europa va a heredar en breve. Continúan en las plazas.
En Madrid dos jóvenes universitarios formados y sin trabajo decidieron proponer a través de internet que la gente libremente manifestara su descontento y se reuniera en la Puerta del Sol. La respuesta fue inmediata y seguida por muchas personas. En menos de 24 horas, se reunieron en las plazas de las principales capitales españolas grupos de personas descontentas con la situación que golpea a España en particular. No eran manifestaciones ni tenían ningún tinte político, eran simplemente reuniones de personas que a medid que pasaban las primeras horas recibían el apoyo de mas y mas personas. La amplia participación de universitarios y estudiantes en general llevó a una rápida organización interna con asambleas. El fenómeno que había empezado de manera espontánea sorprendió tanto a partidos políticos como a medios de comunicaciones como a la misma sociedad española. Las comparaciones con las manifestaciones o cambios políticos vividos en el norte de África fueron las primeras respuestas que los medios de comunicación pudieron dar, pero poco a poco se descartó.
Es un movimiento genuinamente español y lo que se pide es una democracia real, se está contra los banqueros y poderes económicos. En definitiva se pide que se cambien las leyes y que nunca más vuelva a producirse una crisis creada por bancos y entidades financieras, y que han pagado y tendrán que pagar los que menos tienen. Detrás de esa protesta hay miles de puntos negros que la democracia española aun no ha podido resolver, como el trabajo, la vivienda, la educación, la sanidad, la corrupción y una larga lista de deseos sociales que no se han cumplido y que de momento nunca se cumplirán.
El movimiento 15 de Mayo es un aglutinador de gentes de izquierdas de muy amplio espectro, gente liberal y, en definitiva, mucha gente asqueada por la situación que ha vivido el país en los últimos años y por lo que les tocará vivir. Muchos de ellos se encuentran desesperados e impotentes porque no tienen un trabajo y porque no tienen ninguna perspectiva clara de poder encontrarlo. Desencantados de haber perdido la poca libertad que da tener un trabajo seguro y una vivienda digna.
Pero al mismo tiempo, esas personas no se sienten tampoco identificadas con los políticos que gobiernan el país. Políticos que recortan los pocos avances sociales y que son incapaces de crear simplemente trabajo. Mientras tanto la derecha española que miró primero con indiferencia estas reuniones en las plazas pasó en seguida a presionar al gobierno para que acabara con aquel “alboroto”. No eran su gente ni eran sus ideas. La derecha es impermeable a las reivindicaciones sociales vengan de donde vengan, y así, casi desde el principio, los consideró como seguidores del movimiento antisistema. Si ellos gobernaran, sacarían los antidisturbios y cargarían con toda su fuerza. De hecho uno de los detonantes de la indignación ha sido que la derecha presentó sin rubores a políticos encausados en procesos judiciales en las listas electorales. También otro detonante de la protesta ha sido el inicio de la campaña electoral que ha sacado de nuevo a los políticos a la calle para maquillar la crisis que vive el país.
La incidencia de este movimiento en la vida del país pasó su momento mas critico cuando la junta electoral dictó que la reunión ya muy establecida podía influir en el electorado y la prohibió en seco. Pero nadie se atrevió a ir contra nadie. El gobierno no podía desalojar a tanta gente en tantas ciudades del país y tampoco lo quiso hacer. En definitiva, muchos son sus votantes. Muchas de las ideas que se habían estado reclamando en las plazas españolas, muchas de las proclamas que se han establecido son las mismas que comparten socialistas y todos los partidos de izquierda y los del centro liberal.las elecciones del domingo 22 de mayo vinieron a enturbiar el agrio ambiente social. La derecha barrió a casi todos los partidos de casi todas las comunidades autónomas y alcaldías. Los reunidos en las plazas no hablaron sobre la política española y decidieron seguir con sus asentamientos callejeros e intentaron blindar todo lo que había surgido de ese movimiento popular y libre, con la idea de seguir en el futuro en los barrios como movimiento no político, pero sí como corriente de ideas.
El movimiento 15 de mayo pasará de este momento y con el tiempo sus ideas pasarán a formar parte de las bases de muchos partidos políticos de izquierda y centro izquierda y los cambios se podrán dar, pero a medio o largo plazo. Estas reuniones no pretendían ser políticas ni incidir inmediatamente en nadie, es una respuesta social al descontento de la situación, es una reunión de personas normales y corrientes que protestan por su vida y por todas las oportunidades que han tenido que olvidar y todas las que tendrán que olvidar en los próximos años. Es la válvula de escape para la olla a presión que es en la actualidad la sociedad española, con 5 millones de personas en el paro y con un 20,5% de paro juvenil, eso es más de un millón de jóvenes preparados y sin trabajo. Un quilombo del que no se sabe cuando se podrá salir y del que nadie sabe con certeza cual es la solución mejor y lo que es peor aun, que la derecha más conservadora de Europa va a heredar en breve. Continúan en las plazas.
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