martes, 10 de marzo de 2009

“Bien” vs. Bien

Aun tratando de evitarla, la temática religiosa es un punto de discusión en casi todas las charlas. Instancia en la que al parecer todos diferimos en algo. Lo que nadie puede evadir es la finalidad que estas doctrinas llevan consigo.

El hecho de necesitar un apoyo espiritual muchas veces nos puede llevar a ver, como única opción a nuestro alcance, la práctica religiosa, sin ponernos a evaluar un montón de puntos en lo que podemos disentir.

Eligiendo lo que no representa nuestros ideales pero, aun así, sin cuestionarlo; nos sometemos a una serie de acciones que no sabemos ni como se originaron.

El hecho de elegir qué y en quién creer, sólo depende de nuestra capacidad de polemizar, planteándonos frente a la verdad manifestada si la tomamos sin modificarla o buscamos nuestra propia verdad al respecto.

La posibilidad de ver la otra cara de la historia no siempre es brindada, y si se da esta situación, muchas veces no sucede de la manera más clara ni con todas las autenticidades.

Durante la niñez la belleza acompaña a casi todas las cosas, y ésta no escapa al entorno religioso. Dejando de esta manera sin develar los fines económicos, políticos y culturales que las diversas creencias quieren lograr sobre las masas.

Si creer en un dios que nos pone una mala acción en las manos (juzgada bajo sus valores) y luego nos obliga a someternos al mea-culpa y a un perdón eterno es confiarle nuestras elecciones al ser superior que nos desea el bien, entonces tenemos que replantearnos si esos valores impuestos por él son los que coinciden con los que nuestra naturaleza desea, y si ese “bien” es el que realmente anhelamos.

La decisión de elección frente a la religión muchas veces se ve influenciada por los logros que ésta tuvo sobre la sociedad. Modificando y reprimiendo de esta manera la esencia natural que el ser humano lleva dentro de si.

Si las almas más puras e inmaculadas, son las menos corrompidas por las crueldades culturales que confunden y modifican nuestros sentimientos y deseos, si estas almas son siempre las de menor edad, entonces: ¿Por qué no les otorgamos la posibilidad de que esa pureza defina qué quiere sentir y creer, brindándole todas las verdades y opciones, sin ser obligado a someterse a una serie de actos de los cuales casi ninguno comprendería? ¿Qué pasaría si optáramos por tomar a un niño y explicarle, con palabras que estén a su alcance, por qué las religiones imponen acciones a sus creyentes? Quizás estos actos sean cuestionados. ¿Qué pasaría si concedemos la posibilidad de no sólo contarles la parte favorecida del cuento y aprobamos la opción de elección frente a las creencias religiosas? Quizás al brindar todas estas posibilidades, el significado de “desear el bien” se vea modificado, logrando un “bien” que es nato en el ser humano y que posee intenciones colectivas.

Iara Compagnucci (deliriosyo@hotmail.com)

1 comentario:

Unknown dijo...

hola soy flor y yo tambien por familia seria catolica, pero personalmente me considero atea ya que supongo que la religion uno lo puede elegir,pero al menos a mi nadie me dio a elegir o me pregunto si estaba deacuerdo con esa religion, sin embargo creo que con una minima curiosidad o interes uno se puede hacer a la idea que es lo que realmente sirve o no, mejor dicho si a uno le interesa o no, esto no quiere decir la religion no sirva, supongo que le sirve a aquella persona que tiene miedo de ver la realidad o aquella persona que tiene la necesidad de creer en algo o alguien,por mi parte creo que la idea de creer en un creador "supremo" por asi decirlo, es idea de un sistema que no quiere perder la calma de su pueblo,porque la ignorancia produce incertidumbre y esta una cierta desesperancion, y al evitar esto es mucho mas facil manipular a una sociedad. Ademas por lo menos en mi familia si hay algo que no se discute es la religion, y creo que en la mayoria de los lugares es asi, puede que este errada, pero creo quelas iglesias nos inponen o nos inculcan la idea del bien y el mal o el cielo y el infierno para adiestrarnos, para no rebelarnos y no generar cambios o no hacer quedar mal a nuestros mayores, como hay un mandamiento que inculca que no hay que desovedecer a los padres y por ende tampoco hacerles quedar mal, me pregunto, eso que fin tiene a una religion, o en que favorece al crellente?, pero bueno, esta en uno crear sus propios ideales o seguir creyendo lo impuesto.