miércoles, 23 de julio de 2008

Globalización de ésta o globalización de la otra?

Globalización es un termino ante el que muchas veces la gente no sabe como reaccionar. Si decimos “desigualdad”, por ejemplo, existe la tendencia general, aunque sea puramente discursiva, a rechazar el término y aducir que lo correcto es “más igualdad”. Pero esto con la globalización no pasa. Lo que sucede es que cuando se habla de este fenómeno, lo primero que viene al imaginario social general son imágenes simpáticas y caricaturescas de, por ejemplo, un nativo de la región andina usando jeans, y consecuentemente se la suele tomar como el mero proceso por el que todos, en todas partes del mundo, tenemos acceso a conocer cosas de otras partes del mundo (tan lineal como esa puede llegar a resultar una explicación de cualquier docente de educación media, por ejemplo, con la gravedad que eso implica). El problema no es solo el hecho de que esto sea una falacia – no tiene el mismo acceso a la información un adolescente de la Europa occidental que uno del medio oriente – sino que detrás de esa explicación tan benévola se oculta la verdadera globalización: la expansión de la cultura dominante por sobre las subordinadas, como consecuencia del avasallamiento económico de las potencias por sobre la periferia. El descendiente de Túpac Amaru en jeans no es bueno ni malo por sí mismo, es solo una persona vestida. De hecho, es probable que esos pantalones los hayan producido otros como él. Lo que debe despertar la atención es el hecho de que estos latinoamericanos producen pantalones y generan una riqueza que no es acumulada por ellos, sino por el país de donde viene la casa matriz de esos pantalones. Esta es la globalización. Éste es el acceso de “todos a todo”. Esto, sin mas ni menos, es occidente.
Entonces, la pregunta es si uno, con la posibilidad de ejercer una visión crítica para con esto, debe volverse un globalifóbico. Claro que no, pero teniendo ciertos miramientos. La expansión de los medios de comunicación de masas (también consecuencia del deseo de acaparar mercados que da origen a la globalización) también nos contó sobre Allende en el Palacio de La Moneda, Fidel en la Sierra Maestra. Nos da la posibilidad de conocer sobre los pueblos de América Latina y sus procesos históricos actuales en los que si bien falta mucho por hacer, son progresivamente cada vez mas partícipes y menos espectadores, nos posibilita aprender sobre el bombardeo de Guernica y la resistencia republicana española, así como nos acerca tanto a Bad Religion y NOFX como a Silvio Rodríguez e Ismael Serrano.
Como vemos, tenemos dos procesos bien diferentes: por un lado, la globalización de occidente: la expansión del capital transnacional, es decir, el avance de las economías centrales y sus recetas macroeconómicas con la finalidad de enriquecer a los países ricos a costa de los pobres, atropellando las necesidades de distintas regiones que nada tienen que ver en este proceso imperialista; por otro lado, la mundialización de la cultura, la historia, las artes, y los pueblos, la posibilidad de enriquecernos aprendiendo de los otros, esos “otros”, que somos nosotros mismos.
Es claro cuál es la que nos perjudica y de donde viene, y debemos tomar solo lo bueno que dio como consecuencia como una herramienta para lograr que se globalice la cultura, la equidad, y entender que las riquezas no tienen que seguir entregándose por espejitos de colores, sino que deben ser aprovechadas por nosotros, para poder elaborar programas dirigidos a destinarlas “a cada cual según sus necesidades”.


Laureano Ponce (laureanoponce@hotmail.com)

3 comentarios:

anki dijo...

Bien, bien, Ponce. Me encantó la frase final, una sutil referencia al glorioso futuro que aguarda, paciente, la llegada de la humanidad caminante. :p

( albi ) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
( albi ) dijo...

creo qe lo importante a preguntarse es la sociedad, las masas, son capaces de aprovechar el lado positivo de la globalizacion? tienen el iumpulso necesario para incorporar las maravillas culturales que trae consigo la globalizacion? creo que ese impulso inicial, guiado por una sed de conocer, saber, contrarrestaria los aspectos economicos en manos de una critica social con bases en el conocimiento. pero todo se basaria en que las masas tengan el impulso por conocer y querer el cambio, la mejora, cosa que cada dia, me cuesta un poquito más creer. sin embargo, la fe no la pierdo.